La ubicación es buena y estupenda, a 15 minutos andando de los Termas Leopoldine. Nos ha gustado un montón la comida, estaba fresca. También ofrece servicios excelentes.

La amabilidad del personal de recepción, comodidad de la ubicación del lugar, amplia piscina.

Sin problemas.

La ubicación era perfecta, los Termas Leopoldine estaban a un agradable paseo del hotel. El personal era servicial y extremadamente atento y respondió a todo lo que pedimos.- Había un ambiente elegante en el hotel.- Las habitaciones eran muy bien amuebladas y modernas, tenían un minibar, un televisor de pantalla plana y una caja fuerte.

Nuestra habitación era impecable y moderna, equipada con camas duras y un balcón. Los empleados eran muy eficientes y extremadamente serviciales.- La ubicación es céntrica, a poca distancia andando de la Basilica Santa Maria Assunta.

Nos alojamos en un hotel bastante cerca del centro de la ciudad en nuestro recorrido, lo cual fue muy conveniente. La ubicación del hotel fue perfecta para explorar la ciudad y sus alrededores. Además, la habitación era muy cómoda y espaciosa, con un baño moderno y limpio. El servicio del personal de recepción fue muy amable y atento. disfrutamos de una amplia piscina en el hotel, lo cual fue perfecto para relajarse después de un largo día de turismo. En cuanto al desayuno, aunque había restricciones en la organización y horario del restaurante, pudimos disfrutar de una variedad de opciones deliciosas.

Hubo una limitación en la organización del desayuno, ya que no se nos permitía elegir nuestra propia mesa y tuvimos que compartir una mesa grande con otros huéspedes. Esto no era lo que esperábamos de un hotel de este nivel, ya que se parecía más a un hostal que a un hotel de lujo.

Desayunos deliciosos con pasteles, bacon y también huevos revueltos ofrecidos por un personal muy hospitalario. Ubicación: el hotel estaba lo suficientemente cerca de un parque y de una estación de tren.

Desafortunadamente el wifi era muy malo.

La propiedad era moderna y tuvimos una estancia inolvidable. El ambiente elegante de este hotel y el personal muy eficiente. Las camas eran cómodas, y había un minibar, un televisor de pantalla plana y una caja fuerte en la habitación. Parking privado y desayuno delicioso con tocino, huevos revueltos y además pasteles. La ubicación era tranquila para nuestro viaje. Estaba a poca distancia de Caffe Le Cerme, donde se puede comer. El restaurante era muy bueno y el servicio era excelente.